martes, 21 de junio de 2011

¿Por qué no sabemos pronunciar Ljubljana?

¿Por qué no sabemos pronunciar Ljubljana? Pues porqué los españoles y los eslovenos, aunque seamos europeos, somos muy distintos.
Para empezar, se supone que Eslovenia es un país más "pobre" que España, pero esto no es del todo así, para ponernos en situación sólo dos datos:
      - Déficit público 2010: Eslovenia = 5,6% España= 11,2%
      - Sueldo Mínimo Interprofesional: Eslovenia = 510€  España = 641€.
En la práctica, los número pierden fuerza, y es que ahora que vivo aquí, me doy cuenta de que, como en todos lados, este país tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
Y voy a ilustrar esto que digo con ejemplos de mi corta experiencia en Ljubljana:

1) Entrar en la Biblioteca Nacional Eslovena (NUK) es como querer ser miembro de la Real Academia Española.
Ahora que soy "estudiante" he decidido hacerme socia de la biblioteca. En el centro de Ljubljana podemos encontrar la NUK (Narodna in Univerzitetna Knjiznica) en un edificio de interés nacional creado por e arquitecto Joze Plecnik. Todo muy solemne e histórico, pero... ¿tanto? Si quieres entrar a la biblioteca, a estudiar tus apuntes o tus libros, has de pagar 15€ + 7€ en concepto de fianza por el carnet de la biblioteca (el que aparece más abajo), y esto sólo te permite ser socio por un año. El otro tipo de afiliación a la NUK te permite coger libros prestados (algunos) y consultarlos en el espacio de la biblioteca. Los estudiantes extranjeros como yo, sólo pueden acceder a este "nivel" si tienen un "avalador", es decir, una persona eslovena "seria" que da la cara por ti ante un supuesto mal comportamiento. 
Pero lo mejor viene ahora, para entrar en la biblioteca una vez eres miembro, has de reservar tu asiento. Antes de entrar, debes ir a un despachito y una chica te asigna el lugar, exactamente igual que en el cine. Luego subes y pasas tu carnet por un lector y, como si estuvieses en la peli de Harry Potter, la enorme puerta de madera se abre sola. Una vez en la sala (que sigue siendo como un escenario de Harry Potter) has de volver a pasar tu tarjeta por un lector para "activar" tu asiento. Si quieres hacer un descanso, has de apretar un botón verde y volver a pasar la tarjeta por el lector, eso te permite descansar sin perder tu asiento durante 16 minutos (¿por qué no 15?) y así sucesivamente hasta un máximo de 100 minutos al día, lo que quiere decir que has de ir sumando tus minutos de descanso sin equivocarte porqué como te pases te quedas sin silla. Cuando te quieres ir, has de volver a pasar la tarjeta por el lector, sin botón verde ni nada y  salir por el "intocable" porticón de madera que se vuelve a abrir como por arte de magia!!
Así que, conclusión 1: la biblioteca es más cara en Eslovenia que en España, aunque sí es cierto que hay otras bibliotecas gratuitas. Y es que... ¿a dónde van a parar esos 15€? ¿Al sueldo de la señorita que te asigna el asiento? ¿Y por qué esta burocracia cansina para entrar y salir?

2) Transporte público, menos experiencia pero más eficiencia.
En Ljubljana no da para hacer un metro, es tan chiquita que no vale la pena. Sólo hay buses, además buses de los 80! algunos no tienen ni rótulo electrónico, sólo un cartel con el número. Eso sí, todos llevan incorporadas 2 pantallas planas en su interior con información sobre la ciudad, anuncios, etc. A mi me encantan! 





Además, son más listos que nosotros! en vez de la típica tarjeta de cartón, la clásica T10 de Barcelona, que siempre se dobla, moja o acaba en la lavadora... aquí tienes una tarjeta magnética bien bonita que cargas con dinero y vas gastando con cada viaje. Cada uno sale a 0,80€ frente al 1,45€ del bitllet senzill barcelonés!



Conclusión 2: el transporte público es más barato, también más simple y menos frecuente.


3) Comprar es caro, pero si quieres salud y calidad, es barato. LOL!
Esto son SUPERmercados y lo demás son tonterías! cerca de casa tenemos un supermercado normal y a mi me parece un badulake! Normalmente tienes grandes superficies con 15.000 productos diferentes. Si quieres pelearte con tu pareja, vete a comprar al supermercado, hay tantas cosas que es imposible elegir!!
La compra en Eslovenia es bastante más caro de lo que esperaba, por ejemplo, el gel de baño oscila entre los 2,5€ y los 4 y pico. El de marca la cabra (marca blanca) cuesta unos 2€ y parece que te están haciendo un favor. Lo mismo pasa con los productos de limpieza, el arroz, la fruta, etc. Muchas cosas son incluso más caras que en España.
Pero por suerte, siempre hay dos caras en una misma moneda: hay mucha más oferta de productos ecológicos y los precios no son muy desorbitados. Los supermercados normales ofrecen cosas BIO y como que hay más, pues los precios son más bajos.
Yo tengo suerte y además de comer cosas BIO del super, la madre de Darko tiene un huerto en el que no usa pesticidas ni nada y que da hortalizas para todo el vecindario, así que más BIO y barato imposible! También la babica (abuela) de Darko, a sus 82 años se pega unas caminatas por el bosque para buscar setas que ni yo aguantaría, luego se queja de dolores y de vieja, pero la tía está bien sana! además de que no sabe estar quieta!
Zanahorias, lechugas, calabaza, ajos tiernos y setas ecológicos!

Frambuesas silvestres

Conclusión 3: si quieres ahorrar móntate un huerto!

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