miércoles, 6 de julio de 2011

Los ricos también lloran o a todo cerdo le llega su San Martín.


La ventaja (o desventaja) de mudarse a un país con una lengua indescifrable es que no te enteras de lo que ocurre a tu alrededor.
Desde que llegué a Ljubljana me llamó la atención una instalación artística en el centro de la ciudad que imitaba las legendarias letras de Hollywood a escala mucho más pequeña y con una serie de máscaras colgantes debajo.


Después de investigar y preguntar, he descifrado el jeroglífico y me he quedado encantada. Esta instalación situada en la galería Gruvarjievi es obra del escultor Primož Pugelj y además del marcado carácter artístico, está cargada de una fuerte crítica social.
Las caras que se muestran son caricaturas de políticos y empresarios que han contribuido a hundir y destruir la economía de Eslovenia. Obviamente esta es una lectura más profunda, una interpretación que no sale en los medios, pero que todo el mundo reconoce como la válida. ¿estamos ante la imagen de estrellas? ¿o de estrellados?


Las caras de la verdad.
Aunque hay nueve máscaras, destacaré sólo 5, las más populares y las de más fácil acceso para una "no-esloveno-hablante".


La primera máscara pertenece al líder de la extrema izquierda (El Partido Social-Demócrata) y actual ministro de la República Eslovena Pahor Borut. Este señor, ex comunista y dirigente del país dede el 2008 ha contribuido a llevar a Eslovenia a la crisis, aunque sabemos que no es sólo culpa suya, como pasa en el resto del mundo capitalista, unos dan la cara (que no quiere decir que no sean culpables) y otros ayudan a mover los hilos. Pahor Borut vendría a ser el Zapatero esloveno, aquí os dejo unas fotos.





La quinta máscara (en la "Y") es la de  Ivan Zidar, un empresario que llevó a la quiebra una de las compañías más potentes e importantes del país, la SCT, la Compañía de Construcción de Carreteras de la República Popular Eslovena. El hombre quiso privatizar la empresa y, finalmente, acabo destruyéndola. A mi entender las infraestructuras y las comunicaciones son uno de los pilares básicos para el desarrollo de un país. En vez de privatizar y privatizar, ¿no deberíamos empezar a nacionalizar?

Una imagen vale más que mil palabras... ¿no tiene cara de mafioso?



Seguimos con la tercera máscara, la de Kordez Binet, dueño de la cadena comercial Merkur y protagonista del colapso financiero de la misma en el proceso de privatización de la compañía. Se enfrenta a penas de prisión por fruade y malversación de fondos.





La sexta máscara (en la "W") es la Igor Bavcar, un personaje un poco paradójico: durante la guerra por la independencia eslovena en 1991 fue el presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos y posteriormente participó activamente en la vida política. En 2002 decidió retirarse para deidicarse al secto privado, es decir, al fraude. Es el dueño de Istrabenz, uno de los mayores holgings del país y además tiene participaciones en 78 compañías eslovenas. En 2009 fue detenido junto a Bosko Skrot (dueño de la cerveza Lasko) por corrupción y blanqueo de dinero.



La última máscara a destacar es la situada al final, en la "D" de "Derecha", y es que es la del líder de la oposición Janez Jansa, presidente de la República de 2004 a 2008 al frente del Partido Demócrata, algo así como el PP español. Sospecho que será el próximo líder del país, y no es que sea una visionaria, pero parece que esto del bipartidismo es una moda en los países capitalistas....



Me reservo sólo un comentario para la máscara número 4, la de Hilda Tovskar. He de confesar que cuando la vi por primera vez me recordó a Isabel Coixet... será por las gafas.
No sé mucho sobre esta señora, es que buscar en google notícias en esloveno sobre la política del país y traducirlas con Google translator no me da mucha seguridad.... Pero, por lo que he podido recopilar, esta mujer está metida en política, un partido derechista y además es empresaria explotadora de trabajadores a un nivel descarado. El único comentario que quería destacar es el siguiente, se ve que la tal Hilda está de juicios por lo mismo que lo están los otros señores colgados a su alrededor: fraude, blanqueo de dinero... y a la entrada de uno de los juicios un señor apareció allí, insultándola por haber destruido la economía de su familia y haberlo explotado, a lo que la Sra. Tovskar respondió "no sabía que ahora dejaban que los vagabundos se acercasen a los Tribunales".

El arte como arma
Volviendo al carácter artístico de la obra, el autor ha querido mostrar a personajes de la vanguardia eslovena con una técnica que recuerda a las máscaras venecianas un poco satanizadas. Las cabezas están hechas de hormigón y pintadas en blanco y negro para remarcar el carácter espectral y rígido de cada una de ellas. Me gusta pensar que esa rigidez es una metáfora de la personalidad de cada uno de los personajes. Así como también el hecho de que cuelguen puede simbolizar que finalmente, muchos de ellos acaban "linchados", expuestos también ante los ojos críticos del público que los observa, mientras ellos no pueden hacer más que seguir colgadas, indefensas, exibiendo todas las vergüenzas que encierran dentro de sus cabezas.



Hace poco un amigo me paso un artículo sobre el "savoir faire" de Eslovenia, comparándola con Islandia. Repito que mi conocimiento es infelizmente limitado, pero mi sensación es que este país, como el resto de Europa está empapado de corrupción y de crisis y que los culpables vuelven a ser los de siempre. Sin embargo, sí es cierto que al ser un país pequeño y que "pasa desapercibido" ante los monstruos capitalistas, puede tener más mano izquierda a la hora de autogestionarse. Cosa que no sirve de nada con personajes autóctonos "estrellados" como los de Primoz Pugelj. De todas maneras felicito a este artista por desenmascar a esta gente y hacer que mediática y socialmente no queden inmunes. Parece ser que, como decían en un culebrón de los 80, los ricos también lloran...


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