Un fin de semana cualquiera...

Ya vuelve a ser lunes. Es igual que sea Marzo, Septiembre o 10 de Julio. Los lunes son lunes y no podemos evitar mirar hacia atrás y recordar el fin de semana con cierta nostalgia. 

Y aunque no me puedo quejar de los lunes de mis últimas semanas, mis viernes, mis sábado y mis domingos, son mejores! Sin ir más lejos, hemos pasado un fin de semana de lo más animado!

El viernes Darko prometió que iba a llegar a casa antes de las 15h, así que me dio la fiebre maruja y me puse a cocinar de todo! Normalmente no comemos juntos porque él trabaja fuera de Ljubljana. Aquí tenéis una muestra de lo que preparé para la ocasión.

Muffins de naranja

Muffins de arándanos

Un pan de albahaca

 Y aunque cocinar unas acelgas no tiene misterio, la gracia aquí es que son acelgas de la Marica (se pronuncia Máritsa), la madre de Darko. Son totalmente eco y estaban buenísimas!

Más tarde fuimos a la pelu y a comprar unas cosillas. La foto siguiente muestra a Darko después de haber pasado por la peluquería, pero el postizo rubio es sólo un atrezzo para la foto.




El sábado nos levantamos a las 7 de la mañana!!!! Teníamos que ir a Austria con Marica para ir a buscar un sofá y, de paso, pasar por Ikea para comprar unas cosillas para nuestra casa. Pero lo peor del sábado no fue levantarse temprano, sino ir metidos en una furgo sin aire acondicionado durante no sé cuántas horas en el que creo que ha sido el día más caluroso del verano! Entre lipotimia y lipotimia aprovechamos para visitar un poco la ciudad de Graz... =)

El domingo nos dedicamos a organizar las cosas que compramos en Ikea y por la tarde nos fuimos a Bled.

Bled es uno de los lugares más turísticos de Eslovenia. Está situado en el valle de los Alpes Juliano y es famoso por su enorme lago del cual emerge una isla en el centro.

Otro de sus atractivos es el castillo que vigila desde la roca. La primera vez que visité Bled, hará unos 3 años, me encontré con un grupo de turistas catalanes que se estaban riendo del personal pensando que nadie les entendía... decidí no decirles nada....

Una de las cosas más raras de este país son los contrastes de temperatura. Lo mismo te estás muriendo de calor que a las 2 horas necesitas una chaqueta... Con las estaciones es igual, o sino que se lo digan a los pobres patos del lago de Bled, ayer nadaban tan frescos bajo un sol despampanante y en unos meses estarán patinando sobre el hielo...

El lago de Bled está pensado para que la gente e bañe, pero a mi no me dio demasiada confianza... a parte de los cientos de bichos y demás flora y fauna que debe haber en el fondo del lago, las maderillas y las algas no me sedujeron....

Darko y yo preferimos pasar de baños, tumbarnos a la sombra de un árbol y leer un poco. Yo estoy con Anna Karenina y él acaba de empezar Igra Agela (El juego del Ángel de Carlos Ruíz Zafón en esloveno) y está bastante enganchado. a mi me pareció buenísimo!

Cuando nos cansamos de leer fuimos a tomar un dulce típico de Bled, un pastel que se llama Kremne Rezine y que es una bomba! Crema y nata a mogollón! un poco demasiado empalagoso... con lo que a mi me gusa el dulce y no fui capaz de acabarlo... Lo que sí me acabé fue el zumo de fresa... no entiendo por qué no hay zumo de fresa en España...

Y así, sin darme cuenta, aquí me encuentro, sentada delante del ordenador en un lunes de julio bien caluroso en un país donde no saben lo que es el gazpacho ni la siesta.
Y los lunes por la mañana, esté donde esté, siempre me acuerdo de algunas canciones que hablan de los odiosos mondays.... Aquí os dejo dos clásicos, las Banlges, para sacaros la vena ochentera más choni... Y los Boomtowns Rats, también ochenteros pero más kitch.