Sábado por la mañana

Empezamos la semana preguntándonos por qué no nos gustan los lunes en plan playback de The Boomtown Rats. Hoy tenemos un sabor de boca distinto, un sabor a sábado, a fin de semana, a verano!

Aquí ayer llovió durante todo el día y hoy ha amanecido un día soleado pero fresco. El clima perfecto para ir a deambular por la ciudad!! Después de 4 horas dando vueltas, esto es lo que ha llegado a parar al fondo de mi cesta:

Aunque mejor empezamos por el principio:

Arrancamos el sábado en la Zvezda Kavarna, mi cafetería preferida donde tienen unas tartas demasiado buenas como para comerlas cada semana, así que, sin mirarlas demasiado, hemos pedido un croissant y un bela kava (café con leche cortito de café).

Después nos hemos juntado con Matej y Asia para dar una vuelta por el mercado municipal. Toldos y más toldos rayados donde se podía comprar fruta y verdura de cultivo propio, miel artesanal y alguno que otro souvenir para los guiris como yo.

 Pero... cuál ha sido mi sorpresa cuando he descubierto justo lo que estaba buscando! Una calle llena de paraditas donde vendían flores!! Yo me he parado en un puesto donde vendían 3 flores a 1€, pero al final, la vendedora, una señora con mofletes colorados y sonrisa de dentista (aunque no haya pisado uno en su vida) me ha vendido un ramito muy generoso por 2€.

Seguimos caminando, atravesamos el río Ljubljanica por su puente más moderno, el Mesarki Most o Puente de los Carniceros, llamado así porqué antiguamente ese gremio  ocupaba esta parte de la ciudad. Al principio, yo creía que el nombre venía por las esculturas que se exponen ahí y que son una verdadera "carnicería", pero luego vi que la cosa no era tan obvia...

El Mesarki Most se inauguró en Junio de 2010 y, como pasa en puentes de toda Europa, se ha ido llenando de candados que esconden una bonita historia de amor (o no).

Bien, y después del apunte cultural del post de hoy, seguimos con nuestro sábado por la mañana. 

Dejando atrás el Puente de los Carniceros y subiendo por una calle adoquinada, vamos a parar cerca de la tienda de Ana, a la que hemos visitado y luego esperado tomando una limonada. 

Despedimos a Asia y Matej que se van de vuelta a Maribor y hacemos una parada para comprar un repelente de mosquitos. ¡Me tienen como un colador! Y eso que tengo varias armas... pero ninguna funciona. Puede ser que los mosquitos eslovenos no entiendan el mensaje de los repelentes españoles... así que he acabado comprando un método autóctono para ver si así los pongo de acuerdo.

Y después de una par de tiendas más, acabamos en la Kongresni Trg o Plaza del Cogreso, zona muy bonita, recién renovada y que ha dado la lata con sus obras por casi dos años. Hay cosas que son iguales en cualquier país...

Y así nos despedimos, con un beso para todos. Nos vamos a una fiesta en Metelkova.