Locos por kolesar

En esloveno una bici es un kolo. Gramaticalmente, kolo es sustantivo neutro, la cual cosa quiere decir que el plural de kolo, sería kola (bicis), esto estaría genial para hacer la broma fácil, pero como que el esloveno es un idioma además de serio, complicado, resulta ser que esta palabra es irregular, así que el plural de kolo es kolesa... El verbo que describe la acción de ir en bici es kolesariti, que a mi entender, en castellano vendría a ser biciclear.

En Ljubljana hay una auténtica fiebre ciclista. Como ya he comentado en alguna ocasión, todos van en bici: padres, madres, hijos, abuelos, vecinos, modernos, autóctonos, foráneos.... todos! Normalmente se pueden ver bicis tipo de paseo, alguna de montaña, alguna tipo surfera... pero todas muy cuidadas, con su cestita y sus adornos. 

La ciudad está llena de bicis aparcadas por todos lados. Como podéis ver en las fotos, es una especie de "orden del caos" donde todos los kolesari (ciclistas hombres) y kolesarke (ciclistas mujeres) se organizan en una serie de reglas escritas en ninguna parte.

Bicis aparcadas a lo largo del Ljubljanica, el rio que cruza la ciudad.

Más bicis y más Ljubljanica

Una de las cosas que más me gustan de Ljubljana es la tranquilidad y la seguridad de sus calles: la gente deja la bici atada con una pequeña cadena y, muchas veces, ni siquiera la sujetan a nada, solo unen la rueda con la estructura de la bici. Aprovecho para comentar que esta seguridad se extrapola también a otras cosas, como por ejemplo tener la tranquilidad de estar tomando algo y poder dejar el bolso en la silla de al lado, sin estar sufriendo por que alguien te lo robe.








Y claro está, no podía faltar el Bicing esloveno (Bicikelj), muy barato (2€ al año), con bicis más bonitas y grandes, pero con muchas menos estaciones que Barcelona (a nuestra casa no llega y vivimos a 15 minutos del centro). Y también como era de esperar, las bicis están muy bien cuidadas, los eslovenos son muy cívicos, tanto que los que trabajan en el mantenimiento del Bicing transportan las bicis en una especie de bici a la que le enganchan otras bicis a modo de remolque para transportarlas de una estación a otra. Eso es pensar en el planeta! eso sí, los pobre sudan la gota gorda...

Bicing esloveno (Bicikelj), para los que conozcáis a Ahac, ahí lo tenéis al fondo, dejando su bici. =)

También es curioso la moda que hay aquí de llevar las típicas bicis con motor de hace 20 años, esas que se arrancaban con pedales. Si vas a menos de 30km/h puedes ir por el carril bici y sin casco... aun no he visto nada grave, pero tengo la sensación que se puede liar gorda....
La circulación no es muy caótica, la gente está acostumbrada y facilita el paso a las bicis, aunque hace unas semanas estuve  punto de morir arrollada por un autobús que giraba sin control mientras yo pasaba en verde y por mi paso de peatones tan ricamente. Si no me llego a apartar, casi a lanzarme a un lado, no estaría escribiendo estas líneas... lo fuerte es que el conductor ni me vio.

Pero volviendo a las bicis y dejando a un lado las tragedias... ¡la mía ya está a punto para quemar Ljubljana! por fin tengo frenos, le hemos colocado una cesta de mimbre y, en cuanto pueda, quiero adornarla con unas flores de colores. Es de marca ROG, algo así como la BH española, debe de tener al menos 50 años pero funciona perfectamente! No es preciosa!? (Me ciega la pasión). La bici de al lado es la de Darko, él se queja de que es un asco, pero bueno, tiene la oportunidad de tener una bici tan preciosa ;) como la mía y no quiere... además, tampoco es tan horrible su bici...