Estos últimos días

Hace dos sábados fuimos a comer con Milan y Ana a un Turkish restaurant y, como no podía ser de otra manera, los hombres valientes pidieron un turkish coffe. Hay que ser muy macho para beberse ese café tan concentrado... tanto, que hasta que entró en vigor la Ley Antitabaco, se servía este café acompañado de un cigarro, por supuesto, era tabaco negro y me atrevería a decir que, en algunas ocasiones, sin filtro. 

El pasado miércoles empezó el Trnfest y fuimos a ver qué se cocía por la noche eslovena. Mucha gente para la víspera de un jueves y, entre ellos, la amiga de Darko, Tja (no sé si se escribe así) y su maravilloso Bulldog francés Besatie (Boy). En la foto no sale Beastie, ya estaba durmiendo en casa, pero sí su dueña. =)

Entre las cosas más raras de la lengua eslovena está la ausencia de vocales. Hay bastantes palabras que no las llevan y que me vuelven loca : Trg, smrt, črn... para ellos lo raro es leer palabras en castellano con dos vocales juntas, cosa que no pasa casi nunca en el esloveno. En la foto se ven varias palabras raras de la carta de un fast food. Grčski, quiere decir "griego", Frks es el nombre del restaurante y también de los "burritos" o "tortillas" que preparan.

Y siguiendo con la gastronomía poco saludable, hay un restaurante en el centro de Ljubljana que ofrece tapas. Claro, nada que ver con las que te comes en la Barceloneta en cualqueir bar "paco", pero no está mal para ser Eslovenia. Las patatas bravas de aquí son congeladas y la salsa brava una modificación de la salsa cocktail con un poco de chilli. De todas maneras, me supieron a gloria después de estar dos meses sin sentarme en una terraza a comer tapitas. 

Desde que llegué a Ljubljana, quise visitar las exposición de Toulousse Lautrec, maestro del cartel. Finalmente aprovechamos una tarde de lluvia para ir a verla. Francamente, me decepcionó un poco, era pequeña y pobre de contenido, así como también el diseño del espacio era confuso. Hay mucho trabajo por hacer en los museos y salas eslovenos! Estoy segura de que hay muchos jóvenes con talento y ganas de trabajar en el mundo del arte y del diseño, pero la burocracia y los intereses económicos provocan que el sector esté dominado por los mismos dinosaurios de siempre. Ljubljiana necesita aire fresco! A pesar de mi indignación, quise aprovechar para hacerme una fotito con el master Toulousse (Silueta a tamaño natural).

El viernes pasado tuve que correr para poder llegar a la clase de esloveno. Suerte que, a veces, el universo conspira a nuestro favor, y mi profe también llegaba tarde y me envió un sms para avisarme. Gracias a eso pude pasear tranquilamente a lo largo del Ljubljanica y disfrutar de la ciudad por la mañana temprano.